Mazatlán, Sinaloa.- Un atroz ataque perpetrado por civiles armados causó un incendio devastador en un centro de rehabilitación ubicado en la calle Tabachines, dentro del fraccionamiento Jacarandas. El siniestro dejó a 16 personas heridas con quemaduras de diversa gravedad y cobró la vida de uno de los encargados del establecimiento.
El incidente ocurrió tras un reporte al número de emergencias que movilizó a diversas corporaciones, incluyendo a elementos preventivos, Bomberos Veteranos Mazatlán, Bomberos Mazatlán, y personal de Protección Civil Municipal y Estatal, quienes acudieron con ambulancias y equipo de rescate.
Testigos relataron que un grupo de hombres armados irrumpió en el centro, presuntamente disparando contra uno de los responsables del lugar y hacia las instalaciones. Posteriormente, los atacantes permitieron que algunos internos abandonaran el sitio antes de rociar gasolina en las dos plantas del edificio y prenderle fuego. Tras el ataque, se observó un vehículo sedán huyendo a gran velocidad.
Dentro del inmueble en llamas, varios internos pidieron auxilio entre gritos desgarradores. Las ambulancias de Bomberos Veteranos trasladaron a ocho personas, dos de ellas en estado grave, a un hospital local. Otro interno también en condiciones críticas fue llevado por una ambulancia de Protección Civil, mientras que siete jóvenes con lesiones moderadas recibieron atención en un hospital privado.
El cuerpo de uno de los encargados fue hallado en la entrada del centro; presentaba impactos de bala y estaba carbonizado. Aunque en el lugar había 29 personas en proceso de rehabilitación, varios familiares llegaron al sitio y se llevaron a sus allegados, lo que dificultó determinar si existían más lesionados.
El combate al incendio requirió la intervención conjunta de Bomberos Veteranos y Bomberos Mazatlán debido a la magnitud de las llamas, que afectaron ambas plantas del edificio. Además, tres ambulancias adicionales de Protección Civil participaron en el traslado de los heridos. Algunos sobrevivientes, sorprendidos por el ataque mientras descansaban en sus habitaciones, relataron cómo fueron rescatados mojados y cubiertos de cenizas.
Una vez controlado el incendio, personal de rescate y auxilio se retiró del lugar, dejando a los elementos preventivos, Policía de Investigación y el Ejército Mexicano resguardando la escena. Especialistas periciales llevaron a cabo el procesamiento del sitio y el levantamiento del cuerpo de la víctima fatal.
