México.- El tráfico de fentanilo desde México hacia Estados Unidos se ha convertido en una problemática preocupante para las autoridades de ambos países, debido a que ha causado una gran cantidad de muertes en la población norteamericana.
Ante esto, la Administración de Control de Drogas (DEA) llevó a cabo un operativo encubierto durante un año y medio, con el objetivo de infiltrarse en el Cártel de Sinaloa, principal grupo delictivo involucrado en el tráfico de esta droga.
Este operativo culminó con la imputación de cargos por parte del Departamento de Justicia de Estados Unidos contra 25 integrantes del cártel, entre los que se encontraban los tres hijos de Joaquín Guzmán Loera, conocidos como “Los Chapitos”.
Sin embargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha condenado la intervención de la DEA en territorio mexicano, ya que considera que se trata de una intromisión sin autorización previa.
El mandatario mexicano ha expresado que, aunque es necesario seguir cooperando para enfrentar la crisis del fentanilo, no puede haber agentes extranjeros operando en el país. López Obrador ha hecho un llamado a Estados Unidos para que también enfrenten las causas del tráfico y distribución de drogas desde su territorio.
