Mazatlán, Sinaloa.- Aldair, un niño de 11 años que se considera amigo de los perros, nunca pensó que uno de estos animales estaría a punto de arrancarle la vida. El pasado sábado 15 de abril, mientras jugaba con otros niños cerca de su casa en la colonia Jaripillo, un perro de raza pitbull lo atacó y lo mordió en el cuello y la oreja izquierda.
Por suerte, Aldair sobrevivió al ataque del animal, aunque sufrió desprendimiento de piel y oreja y requirió varias puntadas. Su madre, Danya Herrera, declaró que el doctor que atendió a su hijo se refirió a su caso como suerte, pues si el perro lo hubiera mordido unos centímetros más abajo, le habría destrozado la tráquea y el niño no estaría vivo.
“El niño tiene mucho miedo… él (propietario) dijo que se iba a hacer cargo al 100 por ciento de los gastos, pero también quiero que se haga cargo de los gastos psicológicos porque el niño tiene mucho miedo a salir”, manifestó.
Aldair ya ha recibido la primera inyección contra la rabia y deberá aplicarse cuatro más en los próximos días. Además, su madre ha solicitado que el propietario del perro se haga cargo de los gastos psicológicos, ya que el niño tiene miedo a salir de casa después del incidente.
El propietario del perro se ha comprometido a cubrir los gastos médicos del niño, pero los comentarios despectivos en las redes sociales por parte de su familia han empeorado la situación. La madre de Aldair lamenta que la familia del dueño del perro haya afirmado falsamente que su hijo “toreaba” al pitbull.
El pequeño Aldair comentó que se encontraba jugando con varios niños cuando vio venir al perro directamente contra él y que se le prendió el cuello de la nada, su hermana que estaba cerca intentaba liberarlo golpeando al animal con un palo, pero fue hasta que los dueños del perro se dieron cuenta que se pudo soltar
El personal de la Dirección de Ecología ha defendido al animal y ha sugerido que el perro use un bozal, en lugar de ser sacrificado. Aunque los dueños han tomado la decisión de dormir al animal en 21 días, no se ha visto al perro en el vecindario desde el incidente.
“Y ya no se ha visto por el barrio el perro, pero el personal del Centro de Salud acudirá a visitarlos para ver las condiciones del perro”, dijo.
La señora Herrera declaró no querer problemas con la familia dueña del perro, solo quiere solo quiere que les ayuden con los gastos médicos hasta que el niño esté mejor, además del tratamiento psicológico pues no es normal que el menor no pueda dormir y tenga tanto miedo de salir a la calle.