Estados Unidos.- La tormenta invernal más grande en una década está azotando a Estados Unidos con nevadas intensas, temperaturas peligrosas y ventisca, causando caos para los viajeros en el pico de la temporada navideña. Más de 200 millones de personas, aproximadamente el 60% de la población del país, se encontraban bajo algún tipo de advertencia o aviso meteorológico el viernes, según el Servicio Meteorológico Nacional.
La tormenta, que se extiende desde Washington hasta Maine, afectará a 112.7 millones de personas que viajarán al menos 80 kilómetros entre el viernes y el 2 de enero, según Automotive. También hay riesgos de cortes de energía en grandes partes del país y posibles interrupciones en las exportaciones de gas natural licuado, que han sido clave para Europa mientras enfrenta una crisis energética histórica.
El presidente Joe Biden calificó la tormenta como “peligrosa” y “amenazante” en una sesión informativa el jueves, y pidió a la ciudadanía: “Si tienen planes de viaje, váyanse ahora. No es una broma”. Debido a la tormenta, se han cancelado más de 3200 vuelos para este viernes y el sábado, según el servicio de seguimiento de aerolíneas FlightAware.
Amtrak también ha cancelado algunos trenes en el Medio Oeste y el norte de Nueva Inglaterra. Miles de clientes de energía en un área que se extiende desde Texas hasta Massachusetts han experimentado apagones desde el viernes por la mañana, según PowerOutage.us.
El frente ártico, que se espera que continúe durante la semana, se ha extendido por las partes central y oriental del país, el norte y el sur profundo, con temperaturas tan gélidas como -15 grados. Las autoridades han aconsejado a las personas que se queden en casa y se mantengan calentadas y protegidas del frío.
