Mazatlán, Sinaloa.- Con la finalidad de contribuir a generar infraestructuras más resilientes ante los efectos de fenómenos naturales, principalmente los que afectan a la región, el doctor Edén Bojórquez Mora, desarrolla el proyecto de investigación “Estimación de mapas de peligro sísmico para el Estado de Sinaloa”.
El docente de la Facultad de Ingeniería Culiacán de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), expuso que se encuentra trabajando en la primera fase de las tres, en las que se divide el estudio, cuyo objetivo es definir las zonas donde se registra la actividad sísmica con mayor fuerza.
“Lo que hemos hecho es definir o encontrar aquellos sitios en los que se requieren algunos cuidados especiales a la hora de diseñar y construir estructuras, obviamente en todo el estado de Sinaloa siempre va haber problemas sísmicos, pero hay unas zonas que se ven más afectadas por el problema de los sismos”, indicó.
Señaló que se ha identificado a la parte norte del estado como una zona vulnerable, en la que los movimientos sísmicos se registran con gran fuerza, debido a que se encuentran más cercanos al conjunto de fallas tectónicas que atraviesan a los estados de Sonora, Sinaloa, Baja California y que cruza por el Mar de Cortés.
El investigador universitario, compartió que su interés por desarrollar este estudio nace al ver las cuantiosas pérdidas económicas, pero sobre todo humanas que han dejado los terremotos en México, el cual es un país con alto potencial sísmico.
“El objetivo es definir cuáles son las zonas más vulnerables ante la ocurrencia de terremotos”, dijo.
El también miembro del Comité de Resiliencia de la Infraestructura del Colegio de Ingenieros Civiles de México, destacó que el proyecto, el cual cuenta con apoyo del programa PROFAPI, es único en su tipo, puesto que emplea una forma diferente de medir el movimiento de los sismos y tiene una relación más clara con los efectos que pudieran ocasionar a las edificaciones.
“Nuestro parámetro o nuestra forma de medir el movimiento de un sismo es más efectiva que la que actualmente utilizan, por ejemplo, el Manual de Obras Civiles de la Comisión Federal de Electricidad o el Reglamento de la Ciudad de México, así como los reglamentos de todo el país”, enfatizó.
Resaltó que el propósito no solo es identificar las zonas vulnerables y hacer los mapas de peligro para cada municipio de Sinaloa, sino que estos sean considerados por las autoridades correspondientes y se incorporen a los Atlas de Riesgo del estado, en la idea de generar construcciones más resilientes y mitigar el efecto de los sismos.
“Lo que sigue es proponer una forma de estimar las acciones sísmicas en los edificios del estado de Sinaloa, que se puedan incorporar en el reglamento y que consideren la medida de intensidad sísmica más avanzada que con la que actualmente cuenta los Reglamentos de Construcción del país y del mundo”, informó.
Respecto a los terremotos registrados en Turquía y Siria, el especialista en ingeniería sísmica, consideró que esto es un llamado de atención para que en las futuras versiones de los reglamentos de construcción se tome en cuenta los efectos de las réplicas y el daño acumulado de los sismos.