En respuesta a los recientes enfrentamientos entre grupos criminales en Sinaloa, 300 nuevos elementos del Ejército han sido desplegados en la región, sumándose al contingente ya presente para fortalecer las medidas de seguridad. Estos esfuerzos buscan mitigar los efectos de los conflictos entre las facciones delictivas conocidas como “Los Chapitos” y “Los Mayitos”, que en las últimas semanas han dejado un saldo de 261 personas fallecidas.
Refuerzos continuos en Sinaloa
Este grupo de militares es el séptimo en llegar a la entidad desde el acuerdo tomado en una reunión clave celebrada el 10 de agosto, en la que participaron el secretario de la Defensa Nacional, general Ricardo Treviña Trejo, y el secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch. Hasta la fecha, se han desplegado alrededor de dos mil efectivos en el estado, incluidos soldados, Fuerzas Especiales y elementos de la Guardia Nacional.
El 14 de octubre, un sexto grupo de 150 elementos del Ejército arribó para reforzar la presencia militar, con un despliegue total de mil 700 efectivos ya operando, entre ellos paracaidistas y personal especializado en tareas de alto riesgo.
Compromiso con la seguridad ciudadana
La llegada de estos 300 nuevos elementos refleja el compromiso de las autoridades federales y locales con la seguridad en Sinaloa. El objetivo principal es prevenir delitos de alto impacto y restaurar la tranquilidad en las zonas afectadas por la violencia, protegiendo tanto a los residentes como a los visitantes. La estrategia militar y de seguridad pública pretende contener los enfrentamientos entre grupos delictivos, garantizando la protección de la población civil.
Un esfuerzo coordinado para la paz
El refuerzo continuo de las fuerzas de seguridad en Sinaloa subraya la importancia de una acción coordinada entre los diferentes niveles de gobierno para hacer frente a la violencia. Las autoridades esperan que estos esfuerzos contribuyan a restaurar la paz y la seguridad en la región, permitiendo a la ciudadanía llevar a cabo sus actividades cotidianas en un entorno más seguro.
Con estos nuevos refuerzos, Sinaloa sigue avanzando en la lucha contra el crimen organizado, manteniendo el enfoque en la protección de la comunidad y en la restauración del orden público.