Ohio, Estados Unidos.- Hace doce días, un tren cargado de sustancias químicas tóxicas descarriló en la ciudad de East Palestine, Ohio, Estados Unidos, causando preocupación en la ciudadanía y en la comunidad científica. Los residentes cercanos al lugar del accidente han experimentado problemas de salud y han reportado la muerte de animales y peces en los arroyos cercanos.
El tren transportaba unos 150 vagones de mercancías, 50 de los cuales se vieron afectados por el accidente, y al menos 10 contenían materiales potencialmente tóxicos, incluyendo cloruro de vinilo, una sustancia química peligrosa y carcinógena.
El gobernador del estado, Mike DeWine, ha declarado que aunque la calidad del aire es segura, los residentes cercanos al lugar del accidente deben beber agua embotellada como precaución. Las autoridades han retirado la tierra contaminada del lugar y han asegurado que la calidad del aire y del agua municipal es ahora normal.
Sin embargo, algunos residentes cuestionan la seguridad de la zona y afirman que los funcionarios no están diciendo a los residentes toda la verdad, lo que ha provocado confusión y miedo en la ciudad. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de EE. UU. aún no ha determinado la causa exacta del accidente.
A pesar de las frecuentes actualizaciones del gobierno, la ciudadanía sigue exigiendo respuestas sobre los peligros que puedan existir en la zona afectada. La desconexión entre lo que han informado algunos residentes y las garantías que siguen dando los funcionarios ha aumentado el temor y la preocupación en Palestina Oriental.
