Culiacán, Sinaloa.- El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, prefirió mantenerse al margen de la detención del cirujano bariatra Hernán “L”, quien ha sido acusado de llevar a cabo mangas gástricas de manera irregular, causando graves daños a la salud de sus pacientes, incluyendo víctimas mortales. Tras una demanda presentada por Arturo Angulo, una de las víctimas, el médico fue puesto en libertad, a pesar de que el Ministerio Público solicitó su prisión preventiva.
El mandatario estatal indicó que no puede juzgar si las autoridades judiciales tuvieron razón al dejar en libertad al acusado. Rocha Moya recalcó que se trata de un caso polémico y que serán las autoridades correspondientes quienes lleven a cabo el proceso.
Hernán “L” enfrenta cargos por Lesiones Dolosas, Usurpación de Profesión y Responsabilidad Profesional. Varios pacientes lo han demandado por llevar a cabo 11 negligencias médicas, cuatro de las cuales terminaron en víctimas mortales. Los afectados sufrieron perforaciones en sus órganos después de someterse a la manga gástrica, lo que los mantuvo en cama debatiéndose entre la vida y la muerte durante varios meses.
A pesar de la detención del médico, las víctimas y sus familiares esperan que la justicia sea rigurosa en su proceso y que se haga justicia en un caso tan delicado. Las autoridades judiciales tendrán la responsabilidad de llevar a cabo el proceso de forma adecuada y en apego a la ley.