Los Mochis, Sinaloa.- El cuerpo encontrado el pasado 21 de marzo en Choix, Sinaloa, ha sido confirmado como el de José Noriel Portillo Gil, alias “El Chueco”, presunto asesino de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció desde su conferencia matutina que los estudios genéticos han confirmado su identidad.
Desde el miércoles 22, el gobierno federal había adelantado que Portillo Gil habría sido ejecutado en la zona serrana de Sinaloa, aunque se esperaba la confirmación oficial de las pruebas genéticas. El presunto líder de una célula del Cártel de Sinaloa fue ultimado a balazos y su cuerpo fue encontrado en un camino de terracería en Choix, gracias a una denuncia anónima.
La Compañía de Jesús en México lamentó la muerte de Portillo Gil y consideró que es un fracaso del Estado mexicano, que no logró capturarlo a pesar de los intensos operativos de búsqueda en Chihuahua. Para la comunidad religiosa, el deber era atrapar con vida a Portillo Gil y llevarlo ante la justicia.
El líder de Gente Nueva del Cártel de Sinaloa argumentó que estaba en el lugar equivocado y que no cometió los crímenes, acusando al cura. La muerte de Portillo Gil no representa ningún triunfo de la justicia mexicana, según los Jesuitas de México, ya que la región de la Sierra Tarahumara ha sido secuestrada por el crimen organizado y llevar la paz a la población es el verdadero reto de las autoridades.